Monday, December 23, 2013

So here's the story...



We took this photograph on the last day that we were all together in this territory.   That day, only young people had gone out in service (teenagers and others in our 20s) so we felt free to stop and take pictures and be our happy, goofy selves.  We take breaks and eat snacks or take pictures whenever we want because it’s a nice, long service day and you have to keep a relaxed pace in order to make your energy last.
On one occasion in a town near this place we were taking a break and eating at a local store when we saw something on the road below.  Several of the girls and I went to help a man whose car had broken down right in the middle of the road.  We were afraid that he would get hit by a car and the local men wouldn’t help him so several of us went and between all of us we pushed his car and got it out of the road.  It must have looked funny with all those colorful skirts (and yes, we did panic and start screaming and running and kept pushing until we almost crashed the gu;y into a fence because we thought a semi was coming toward us).  Then we witnessed to him and gave him some magazines and I doubt whether he’ll ever forget the occasion.

Tomamos esta foto el último día en que estuvimos todos juntos en este territorio.  Ese día solo salimos jóvenes al servicio (adolescentes y otros con 20-tantos) así que nos sentimos libres para parar y tomar fotos y ser nosotros mismos, felices y relajientos.  Tomamos descansos y comemos y tomamos fotos cuando queremos porque es un día largo de servicio y necesitas mantener un paso relajando para que te dure la energía.
En una ocasión en un pueblo cerca de este lugar estábamos tomando un descanso y comiendo en la tienda local cuando vimos algo abajo en la carretera.  Varias de las muchachas y yo fuimos a ayudarle a un señor a quién se le había descompuesto su carro en plena carretera.  Teníamos miedo de que un carro le pegara y los hombres locales no le ayudaban así que fuimos varias y entre todas empujamos su carro y lo sacamos de la carretera.  Se ha de haber visto chistoso con todas esas faldas coloridas (y sí, entramos en pánico y empezamos a gritar y correr y seguimos empujando hasta casí aplastarlo contra una cerca porque pensamos que venía un camion hacia nosotras).  Después le dimos testimonio y unas revistas y creo que jamás olvidará la ocasión.

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